¿Qué permite detectar una sigmoidoscopia?

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08 May 2023 Cuidado de la Salud Digestiva Visitas: 136

La sigmoidoscopia es un procedimiento que facilita a los médicos el examen del revestimiento interno del recto y una porción del colon llamada sigmoide, utilizando un tubo delgado y flexible. Este es un examen seguro y bien tolerado que puede ayudar a detectar enfermedades que afectan el colon y el recto, como pólipos, cáncer colorrectal, enfermedades inflamatorias intestinales, hemorroides, fisuras anales, entre otras. La prueba permite a los médicos observar directamente el revestimiento del colon en busca de signos de inflamación y tomar biopsias para su examen bajo el microscopio. Si su médico le ha recomendado una sigmoidoscopia, es importante seguir sus indicaciones y programar el procedimiento según corresponda.

La sigmoidoscopia es un procedimiento endoscópico que se utiliza para examinar el recto y la parte inferior del colon. “Colon” es el término médico para el intestino grueso, y el colon sigmoide es la parte inferior, que termina en el recto. Este procedimiento es importante porque puede ayudar a detectar y a prevenir el cáncer colorrectal; asimismo, permite diagnosticar otras afecciones gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), entre las que se encuentran la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn. Estas afecciones pueden causar síntomas como dolor abdominal, sangrado rectal, pérdida de peso y pueden ser tratadas con éxito si se detectan a tiempo.

Si bien una colonoscopia ayuda a los médicos a examinar todo el colon, a veces solo el colon sigmoide merece una inspección minuciosa. Ahí es cuando se recomienda la realización de una sigmoidoscopia, conocida también como sigmoidoscopia flexible. Durante este procedimiento, un médico utiliza un sigmoidoscopio para realizar el examen. Este aparato, que consiste en un tubo delgado y flexible con una cámara y una luz en el extremo, se inserta en el recto y se mueve lentamente hacia arriba a través del colon, permitiendo al médico examinar las paredes del intestino grueso en busca de cualquier anomalía o problema.

Cabe destacar que la sigmoidoscopia es un procedimiento rápido: generalmente dura entre 10 y 20 minutos (requiere un poco más de tiempo si se toman biopsias). El paciente se acuesta de lado y puede sentir cierta incomodidad o presión a medida que el sigmoidoscopio se mueve a través del colon. Sin embargo, el profesional de la salud que realiza este procedimiento moverá el endoscopio lenta y suavemente para evitar un dolor agudo; en la mayoría de los casos, la persona que realiza una sigmoidoscopia se especializa en el sistema digestivo. Ahora bien, aunque la anestesia no es necesaria, las personas pueden solicitarla o el médico puede recomendarla para ayudar a que el paciente se sienta mejor.

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Si se encuentra un pólipo, es probable que su médico le recomiende una colonoscopia completa para examinar todo el colon, ya que es posible que haya otros pólipos más arriba en el colon, que pueden convertirse en cáncer con el tiempo. (Le puede interesar “Colonoscopia, un examen que ayuda al diagnóstico de enfermedades gastrointestinales y cáncer de colon”)

Siguiendo lo anterior, en un ensayo aleatorizado en el que participaron hombres y mujeres sanos de 55 a 74 años, la sigmoidoscopia atenuó sustancialmente la incidencia y la mortalidad por cáncer colorrectal. Los casos recién diagnosticados de la enfermedad se redujeron en un 21 por ciento y las muertes por esta patología disminuyeron en un 26 por ciento después de una media de 12 años de seguimiento. Los hallazgos del Estudio de Detección de Cáncer de Próstata, Pulmón, Colorrectal y Ovario financiado por el NCI, aparecieron en línea el 21 de mayo de 2012, en el New England Journal of Medicine.

De igual manera, la sigmoidoscopia puede desempeñar un papel importante en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad inflamatoria intestinal. El médico puede observar el revestimiento del colon y buscar signos de inflamación o daño; también puede tomar pequeñas muestras de tejido del colon (biopsias) para su examen bajo el microscopio. Éstas a su vez pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico de la enfermedad, evaluar la gravedad de la misma y el riesgo de complicaciones.

Hay que mencionar que la prueba funciona para determinar si la enfermedad está en remisión o si está produciendo una recaída. Los pacientes con EII pueden requerir sigmoidoscopias de seguimiento para evaluar la respuesta al tratamiento y ajustar la terapia según sea necesario.

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¿Cómo prepararse para una sigmoidoscopia?

Para prepararse para una sigmoidoscopia, se le pedirá al paciente que vacíe el colon mediante la ingesta de una dieta baja en fibra durante unos días antes del procedimiento y el uso de laxantes y/o enemas en las horas previas a la sigmoidoscopia. El paciente también puede necesitar suspender temporalmente ciertos medicamentos antes del procedimiento.

Es importante informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, especialmente anticoagulantes, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado durante el examen. Además, debe comunicar si tiene alguna alergia a los medicamentos o si ha tenido alguna experiencia traumática anterior durante un procedimiento similar.