Cancelar citas médicas: un deber que puede salvar vidas

Cancelar citas médicas a tiempo es un acto de responsabilidad que beneficia tanto a los pacientes como al sistema de salud. Aquí te explicamos a detalle.

Desde la pandemia, los servicios de atención médica domiciliaria han experimentado un notable incremento en su uso. Sin embargo, con este aumento, también ha crecido el número de cancelaciones por parte de los pacientes, familias o cuidadores. Según estadísticas recientes, un 3% de los servicios de salud se brindan en el hogar y de estos, entre el 8% y el 12% se cancelan antes de realizarse.

Aunque algunas de estas cancelaciones pueden parecer convenientes, la mayoría tienen implicaciones negativas, afectando el tratamiento del paciente y limitando el acceso de otros usuarios a los servicios. Cuando una cita se cancela sin reprogramarse, el tiempo y los recursos quedan inutilizados, lo que puede tener consecuencias para otros pacientes y para el sistema de salud en general.

Importancia de cancelar citas a tiempo

Notificar la cancelación de una cita con antelación tiene múltiples beneficios tanto para los profesionales de la salud como para otros pacientes que también necesitan atención. Dentro de los más destacados encontramos:

Evitar retrasos en la atención de otros pacientes: Al cancelar a tiempo, los profesionales pueden reasignar la cita a alguien más, garantizando que otras personas puedan recibir el servicio que necesitan.

Optimizar recursos: Permite que el equipo médico gestione de forma más eficiente su tiempo y los recursos disponibles, priorizando casos urgentes o graves.

Reducción de costos: Las visitas no realizadas representan un costo, ya sea por desplazamiento o por tiempo invertido, que se podría aprovechar para otros pacientes que realmente lo requieren.

Ahora bien, hay otro tema al que es vital prestar atención; se trata de la importancia de completar los tratamientos.

La cancelación de citas también puede llevar a la interrupción de tratamientos, ya sea en el domicilio o en cualquier otra modalidad. Abandonarlos o interrumpirlos puede provocar recaídas, complicaciones o la aparición de nuevas enfermedades, lo que aumenta la carga sobre el sistema de salud.

Así mismo, las cancelaciones y la interrupción de tratamientos también tienen un impacto en la comunidad. ¿Por qué? Por una parte, permite que otros accedan a servicios, es decir, al respetar las citas o notificar su cancelación con antelación, se abre la posibilidad para que otro paciente pueda ser atendido en ese espacio; y por otro lado, es un alivio para el sistema de salud; un uso eficiente de los recursos reduce la carga sobre los equipos de atención domiciliaria y el sistema de salud en general, beneficiando a más personas.

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