Es común escuchar que las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte en el mundo, puede que estas noticias te alarmen y causen cierta preocupación sobre tu estado de salud. Sin embargo, cualquier persona puede padecer un infarto, sin importar la edad, el género o el estilo de vida. 

Para quienes esperan un bebé, la noticia de que su hijo tiene un defecto en el corazón puede generar una gran incertidumbre y ansiedad sobre lo que pueda ocurrir. Sin embargo, gracias a los recientes avances de la medicina, emergen nuevas posibilidades para dar esperanza de vida a los corazones más pequeños.

En la actualidad, las cardiopatías congénitas representan un desafío significativo en el ámbito de la salud, sobre todo en la etapa de la infancia de los niños que son diagnosticados con dicha patología. Estas anomalías cardíacas presentes desde el nacimiento de los bebés requieren una atención especializada y diferentes enfoques para optimizar la calidad de vida de los pacientes. Entre las diversas disciplinas involucradas, encontramos el papel de la fisioterapia, que emerge como un componente sumamente esencial en el tratamiento integral de esta enfermedad.

En la actualidad, la espera por un trasplante de corazón representa una prueba de paciencia y resistencia para muchas personas en Colombia y en todo el mundo. Según el ministerio de salud las cifras son desalentadoras, ya que nuestro país enfrenta una de las tasas más bajas de América Latina en donación de órganos. La escasez de órganos agrava la compleja realidad de los pacientes que esperan en las listas, con alrededor de 3000 personas.