
Adaptarse a un nuevo estilo de vida, luego de un trasplante cardíaco puede resultar algo complejo para algunas personas, teniendo en cuenta los cambios que deben realizar para la recuperación y mantenimiento de su salud: medicación de por vida, chequeos permanentes, alimentación saludable, higiene personal, actividad física regular; así como evitar el consumo de tabaco, alcohol y la exposición directa al sol.
Sin embargo, aunque el proceso lleva tiempo y grandes responsabilidades, representa una nueva oportunidad de vida para quienes lograron conseguir un donante compatible y hoy disfrutan de un corazón sano, que deben cuidar para que pueda adaptarse al cuerpo donde fue trasplantado.
La adaptación y recuperación será progresiva y no solo dependerá de los cuidados médicos sino de las decisiones y acciones de cada persona. De ahí, que es importante tener en cuenta algunas recomendaciones de los Especialistas:
Prevención de infecciones
Los expertos indican que en los primeros 6 meses hay mayor riesgo de infección y rechazo al nuevo órgano, de ahí que es fundamental un control cuidadoso, chequeos regulares y un estilo de vida cardiosaludable para prevenir cualquier complicación. Esto incluye:
Toma de medicamentos inmunosupresores
Son imprescindibles para la salud de quien recibe un trasplante, puesto que ayudará a controlar el rechazo del nuevo órgano. Por tal razón, los medicamentos deben tomarse de por vida, sin cambiar la dosis por cuenta propia, solo según indicaciones médicas.
De ahí, que es fundamental seguir las recomendaciones y realizar el tratamiento correctamente: tomar los medicamentos todos los días a la misma hora, en la dosis indicada; a su vez conservarlos adecuadamente y estar atentos a los efectos secundarios para consultar con el Médico.

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Higiene personal
Incluye el lavado de manos frecuente, limpieza de la herida con jabón neutro o según instrucciones médicas, sin utilizar perfumes o cremas en esa área, higiene bucal y asistencia al odontólogo de ser necesario. Así mismo, se recomienda evitar la exposición al sol en la zona de la herida y utilizar protector solar en el resto del cuerpo.
Alimentación
Es importante alimentarse de manera consciente y saludable para evitar el aumento de peso, así como disminuir las probabilidades de desarrollar obesidad, hipertensión o diabetes.
Por lo tanto, se recomienda incluir frutas, verduras, carnes magras como pescado, pollo, pavo, grasas saludables como aguacate, salmón y frutos secos. A esto se suma, tomar agua para mantenerse hidratado.
Es importante, evitar el consumo de alcohol, fumar cigarrillo o tabaco, puesto que son hábitos que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
Incorporación progresiva a la vida social y medidas de autocuidado
Luego del trasplante, existe un tiempo de recuperación y adaptación al nuevo estilo de vida, en el que deben seguirse múltiples recomendaciones para evitar infecciones o complicaciones futuras; sin embargo, estas también le permitirán reincorporarse progresivamente a sus actividades habituales.
Signos y síntomas de alarma
Es importante prestar atención a todas las señales que manifiesta su cuerpo y no normalizarlas. Si detectas alguno de los siguiente signos o síntomas, consulta de inmediato con tu Médico o acércate al hospital más cercano a tu residencia:
Para finalizar, recuerde que el éxito del trasplante depende de múltiples factores, pero quizás las más importantes son las decisiones y acciones de la vida diaria. Tómese su salud muy en serio y dele tiempo a su cuerpo para que pueda recuperarse adecuadamente y volver a la normalidad.



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