¿Quiénes pueden sufrir un infarto fulminante?

Los infartos, en muchos casos manifiestan con anterioridad una sintomatología que ayuda a identificarlos; de hecho, en algunas oportunidades -cerca del 85% de los casos- dan tiempo para actuar y salvar la vida de quienes los padecen. Sin embargo, hay otros ataques cardíacos repentinos -15% de los casos- que no dan la tregua esperada y resultan siendo letales.

Aunque se les conoce también como infartos fulminantes, en realidad no se trata de un infarto sino de un paro cardiaco súbito que puede ocasionar la muerte. El infarto agudo de miocardio (IAM) se produce por el bloqueo de una o más arterias que irrigan el corazón, impidiendo el suministro de sangre rica en oxígeno y nutrientes, ocasionando así daños en el músculo cardiaco. Mientras que la muerte súbita es producida más comúnmente ¹por una arritmia cardiaca conocida en el lenguaje médico como fibrilación ventricular, que se da por un episodio de actividad eléctrica cardiaca caótica, provocando que el corazón no bombee sangre de forma correcta e interfiera en el riego sanguíneo del cerebro y del resto del cuerpo. Esto puede causar la muerte en cuestión de minutos y en muy pocos casos es reversible.

Según el Ministerio de Salud, ²en Colombia los hombres son más propensos a sufrir ataques cardiacos debido al alto consumo de cigarrillos, ³la obesidad, la diabetes y la presión arterial alta. No obstante, cualquier persona puede llegar a padecer muerte súbita independientemente de la edad.

El IAM y el paro cardiaco se diferencian también en su sintomatología. Generalmente, ⁴quienes son víctimas de paro cardiaco presentan de forma abrupta una pérdida completa del conocimiento y no responden a ningún tipo de estímulo. Pueden tener los ojos abiertos o cerrados, y enseguida, dejan de respirar. Sin la rápida atención médica, el color de la piel pierde rápidamente su tono natural y se torna azul grisáceo. Desafortunadamente, estos signos pueden significar el fallecimiento de la persona.

En cuanto al IAM, generalmente anuncia su presencia con malestares agudos durante horas, sudoración y dolor en el pecho. En este caso no se presenta pérdida de la conciencia. No obstante, un paro cardiaco puede ocurrir después de un IAM, es una de las complicaciones catastróficas de este. La enfermedad coronaria, los IAM antiguos y extensos, las enfermedades del músculo o válvulas cardiacas, los defectos cardiacos de nacimiento y los problemas eléctricos del corazón son las principales causas de paro cardiaco y muerte súbita.

¿Has tenido alguna de estas afecciones y quieres saber cómo está tu corazón?

Aunque es casi imposible conocer en qué momento alguien sufrirá un paro cardiaco, puede tomarse medidas preventivas como:

• Eliminar el consumo de cigarrillos o tabacos
• Hacer actividad física que incluya correr, caminar, natación o bicicleta
• Tener una alimentación saludable, aumentando la ingesta de frutas y verduras
• En el caso de aquellos pacientes que alguna vez sufrieron un infarto, se practica la prevención secundaria, que consiste en ejecutar las medidas anteriores, pero acompañadas de medicamentos y un seguimiento médico estricto.