¿Cómo cuidar a alguien con cáncer de pulmón?

Asumir la función de cuidador de alguien que padece cáncer de pulmón, no es una labor fácil. Un paciente con esta enfermedad requiere atención y apoyo constante, ya sea para las actividades diarias o como acompañamiento en el tema emocional. Es por ello que debe conocer todo lo que se necesita para recibir esta nueva responsabilidad.

Si bien es importante leer sobre el cáncer de pulmón, hay que limitar el acceso a este tipo de averiguaciones ya que así se evita la sobrecarga de información, se evitan confusiones o conocimientos errados que puedan afectar el proceso de acompañamiento del paciente.

En el caso de que el cuidador sea un familiar o ser querido, los profesionales recomiendan evitar la búsqueda de cifras o información sobre tasas de mortalidad, ya que los pronósticos son diferentes en cada una de las personas que padecen cáncer. En lugar de buscar estos datos por diversos portales web, es mejor acercarse al médico tratante y resolver las dudas correspondientes.

Respecto a los medicamentos y controles, tanto personales como médicos del paciente, el cuidador requiere de organización. Por tal razón recomienda una lista de tareas en donde se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Ayudar a bañar y vestir al paciente
• Administrar los medicamentos
• Ayudar a controlar los efectos secundarios
• Ir a las citas médicas con la persona
• Mantenerse en contacto con el equipo médico
• Mantener una lista de contactos de a quiénes llamar en caso de emergencia
• Participar en las necesidades de cuidados paliativos

Atención al cuidador

Atender y acompañar de forma permanente a una persona con cáncer, produce un desgaste físico y emocional, a tal punto que puede terminar afectando la salud mental de quien realiza esta labor. Es aquí donde se resalta la importancia de su propio cuidado.

Para ellos se recomienda establecer redes de apoyo con amigos y familiares, incluso buscar grupos para compartir experiencias con otras personas que atraviesan una situación similar. También es importante tomarse el tiempo para su propio espacio, esto puede ayudar a evitar el agotamiento típico de un cuidador.