Todo lo que debes saber sobre el cáncer de piel

El cáncer de piel es una de las formas más comunes de cáncer en el mundo. Su incidencia ha ido en aumento en las últimas décadas debido a factores como la exposición excesiva al sol y el uso de cámaras de bronceo. A pesar de su prevalencia, muchos casos de cáncer de piel pueden prevenirse y, si se detectan a tiempo, pueden tratarse con éxito.

El cáncer de piel es una enfermedad en la cual las células de la piel comienzan a proliferar sin control. La exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol, así como el uso de camas bronceadoras o lámparas solares, es la causa principal de la mayoría de los casos de cáncer de piel. Aunque es una enfermedad común, la buena noticia es que muchos casos de cáncer de piel se pueden prevenir y tratar con éxito si se detectan a tiempo.

¿Cómo se puede prevenir el cáncer de piel?

Revisiones dermatológicas: Se recomienda consultar con un especialista ante la presencia de cualquier nueva mancha o lesión cutánea, especialmente si cambia rápidamente en forma, tamaño o color, si sangra o si se cubre de costra.

Fotoprotección: Es crucial aplicar un protector solar con un factor de protección de 50+ que proteja contra los rayos UVA y UVB en todas las áreas expuestas de la piel, incluyendo la cara y el cuerpo.

Ropa Protectora: Usar ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol que bloqueen los rayos UV.

Evitar las horas pico de sol: Limitar la exposición al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más intensos.

Evitar las cámaras de bronceado: Renunciar al uso de camas de bronceado artificiales.

Autoexamen: En el hogar, podemos examinar nuestros lunares utilizando un espejo. Además, tomar fotografías cada seis meses nos permitirá hacer un seguimiento de la evolución de cualquier lesión cutánea.

¿Cuáles son las causas del cáncer de piel?

Exposición al sol
Camas de bronceado
Antecedentes familiares de cáncer de piel pueden incrementar el riesgo de padecer la enfermedad.
Las personas con piel clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo son más susceptibles al daño solar y, por ende, al cáncer de piel.
La presencia de numerosos lunares o pecas, especialmente si son de forma irregular o cambian con el tiempo, puede ser un indicador de riesgo.

Síntomas del cáncer de piel

Aparición de un bulto o nódulo que crece lentamente.
Manchas rojizas, ásperas o escamosas.
Heridas que no cicatrizan.
Cambios en la forma, color o tamaño de lunares o pecas.
Picazón, dolor o sensibilidad en una zona específica de la piel

Si notas algún cambio en la piel, no dudes en acudir al médico.

El cáncer de piel es una enfermedad grave, pero con conciencia, prevención y detección temprana, se pueden reducir significativamente los riesgos y aumentar las tasas de éxito en el tratamiento. Es importante educarse sobre los síntomas y prácticas preventivas, así como mantener un seguimiento regular con profesionales de la salud. La protección solar y los autoexámenes pueden ser nuestras mejores herramientas en la lucha contra el cáncer de piel.