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Cita con tu bienestar

¡Que el peso de tu bolso no afecte tus hombros!

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Cargar un bolso pesado es una práctica común, ya sea por necesidad o por comodidad. Sin embargo, lo que podría parecer una carga inofensiva puede tener consecuencias negativas para la salud de tus hombros que van desde una sobrecarga hasta la compresión de vasos sanguíneos. Por ello es importante que conozcas cómo puede verse afectada la salud de tus articulaciones en miembros superiores.

 

¿Problemas con tus hombros?

 

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Uno de los problemas más comunes es la sobrecarga en los hombros. El peso excesivo de tu bolso puede ejercer una presión adicional en ellos, especialmente si lo llevas en un solo lado del cuerpo. Esta sobrecarga te puede causar tensión en los músculos y tendones del hombro, lo que aumenta el riesgo de lesiones como tendinitis y bursitis . Con el tiempo, esta tensión constante te puede provocar dolor crónico y limitar la movilidad.

Así mismo, cargar un bolso pesado de manera regular también puede contribuir al desarrollo de desequilibrios musculares en los hombros y la espalda. Cuando llevas el bolso en un solo hombro, los músculos de ese lado de tu cuerpo se ven obligados a trabajar más para mantener el equilibrio y soportar el peso. Esto puede te provocar un fortalecimiento desigual de los músculos y un desplazamiento de la postura, lo que aumenta el riesgo de lesiones y molestias.

Ahora bien, si llevas a cuestas de forma constante un bolso con un peso considerable, puede ejercer presión sobre los nervios y vasos sanguíneos que pasan por los hombros y el cuello. Esto puede causarte entumecimiento, hormigueo y dolor en los brazos y las manos, así como problemas circulatorios a largo plazo. Además, la compresión de los nervios puede interferir con la función normal de tus músculos y causar debilidad en los brazos.

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¿Problemas con tus hombros?

 

Si tu cotidianidad te obliga a llevar un bolso a cuestas, ten en cuenta las siguientes recomendaciones y evita lesiones que puedan afectar tu calidad de vida a largo plazo:

  • Limita el peso de tu bolso: Intenta llevar solo lo esencial y elimina cualquier objeto innecesario para reducir el peso.
  • Usa ambos hombros: : Distribuye el peso de tu bolso equitativamente usando ambas correas para evitar desequilibrios musculares y sobrecargar un solo lado del cuerpo.
  • Opta por un bolso ergonómico: Busca un bolso diseñado específicamente para distribuir el peso de manera uniforme y reducir la presión sobre los hombros y la espalda.
  • Haz descansos frecuentes: Si llevas un bolso pesado durante períodos prolongados, tómate descansos frecuentes para aliviar la tensión en los hombros y permitir que los músculos se relajen./li>
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