Los desafíos de la Endometriosis

¿Dolor crónico en la zona pélvica en los periodos menstruales?, ¿dolor durante las relaciones sexuales?, ¿cambios en el patrón menstrual?, ¿dificultad para concebir? Estos pueden ser algunos signos de alerta que indican una condición médica denominada endometriosis.

¿Qué es la endometriosis?

Es una enfermedad crónica caracterizada por el crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del útero. Este tejido puede encontrarse en los ovarios y formar quistes llamados endometriomas. También se localiza en las trompas de Falopio, la vejiga y otros órganos pélvicos. A medida que el ciclo menstrual avanza, este tejido se hincha y sangra, lo que puede causar dolor, inflamación y formación de adherencias, es decir, filamentos fibrosos que hacen que los tejidos y órganos pélvicos se peguen entre sí.

Se estima, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aproximadamente 200 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva de todo el mundo padecen de endometriosis. Esto representa casi una de cada diez afectadas por esta dolorosa enfermedad, que incluso puede llegar a incapacitar e impactar significativamente la calidad de vida.

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¿Qué síntomas presentan las mujeres con endometriosis?

El síntoma más común de la endometriosis es el dolor pélvico crónico, generalmente asociado con el periodo menstrual. Aunque muchas mujeres experimentan cólicos normales en los ciclos menstruales, otras con endometriosis, manifiestan sentir dolores intensos que van en aumento al pasar el tiempo. La enfermedad también puede manifestarse de diversas maneras como:

• Dolor durante o después de las relaciones sexuales

• Problemas de fertilidad

• Dolor al evacuar orina o materia fecal

• Problemas gastrointestinales

• Fatiga crónica

• Sangrado en exceso

Estas son algunas señales adicionales que deben tenerse en cuenta, pero no indican específicamente la extensión o gravedad de la afección. Puede presentarse una endometriosis leve con síntomas intensos o una endometriosis avanzada con pocos síntomas o ninguna señal. Lo crucial es consultar con el especialista quien hará un diagnóstico temprano y un manejo efectivo de la enfermedad.

Además de los síntomas físicos, la endometriosis también puede tener un impacto emocional y psicológico en las mujeres que la padecen, ya que la enfermedad puede afectar la calidad de vida.

Desafíos del diagnóstico

La endometriosis a menudo se diagnostica con retraso, lo que puede generar dificultades para manejar los síntomas desde el principio e iniciar el tratamiento correcto. Además, puede llegar a confundirse con otras patologías que causan también dolor pélvico, como quistes en los ovarios o la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). El síndrome del colon irritable también puede complicar el diagnóstico.

La laparoscopia, un procedimiento quirúrgico, es actualmente el método más confiable para confirmar la presencia de endometriosis. Sin embargo, también existen otros métodos de diagnóstico, como pruebas de sangre, exámenes pélvicos, ecografías transvaginales, imágenes por resonancia magnética, entre otros.

Perspectivas de tratamiento

Existen opciones de tratamiento y estrategias para mejorar la calidad de vida de las mujeres con endometriosis. Desde terapias hormonales hasta intervenciones quirúrgicas especializadas, cada enfoque es elegido por el médico tratante de acuerdo con la gravedad de los síntomas y las necesidades individuales, incluyendo el deseo de quedar en embarazo.

Para más orientación y ayuda consulta los canales de atención del Instituto para el Cuidado de la Mujer (607) 638 05 05 o 316 469 7369 o escribe al Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..