Parto espontáneo VS Parto intervenido

Tanto el parto intervenido como el parto espontáneo hacen parte hoy de las opciones que tiene una mujer al momento de dar a luz a su hijo o hija, siempre y cuando la seguridad y el bienestar sean la prioridad principal. Además, debe estar bajo la supervisión de un personal médico calificado que garantice la calidad en la atención, incluso, disminuya las intervenciones innecesarias en un trabajo de parto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número de partos inducidos —o intervenidos—ha aumentado exponencialmente, lo que significa que menos mujeres desean la experiencia de un parto normal, es decir, espontáneo. Esto ocurre principalmente en algunos países desarrollados, que han superado las cifras recomendadas según la OMS, de aplicar solo el 10% de inducción en el total de los partos.

En la antigüedad, el parto se llevaba a cabo en los hogares y era asistido por parteras, matronas y, en algunos casos se contaba con el privilegio de un médico. La atención al parto tuvo un cambio importante en la década de los 70, de acuerdo con el desarrollo de los sistemas de sanidad y a la creación de hospitales, lo que hizo segura y confiable esta experiencia en la maternidad. Sin embargo, las nuevas formas de atención medicalizada, las diversas intervenciones y los procesos estandarizados en el cuidado del parto han sido motivo de discusión frente a tomar en cuenta en las decisiones, a la mujer y su familia, incluso en situaciones médicas específicas.

Y es que el parto es considerado como un proceso fisiológico normal, no como una enfermedad, que ocurre generalmente sin complicaciones, en donde una mujer sana en estado de embarazo da a luz a su bebé —quien también está sano— no obstante, en los últimos veinte años se viene tratando más como un problema médico que como un suceso natural único y especial para cada mujer.  

Parto Intervenido: Control y planeación médica programada  

Implica una intervención médica en el que se estimula de forma artificial al útero para inducir o acelerar el proceso de parto, está más bajo el control del personal de la salud, pero también deben ser tenidas en cuenta las preferencias de la madre. Esto se consigue mediante tres vías: administrar prostaglandinas, oxitocina y mediante la rotura de la bolsa amniótica. Pueden utilizarse los tres métodos o solo alguno, incluso en complicaciones se acude a la cesárea.

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Características

• Control médico: en situaciones médicas complicadas o cuando se necesita una programación precisa para garantizar la salud y la seguridad de la madre y el bebé.
• Programación: el parto intervenido se puede programar, lo que es conveniente para algunas mujeres y sus familias, ya que permite una mejor planificación.
• Alivio del dolor: se incluye opciones para el alivio inmediato del dolor mediante la administración de analgésicos o la anestesia epidural.

Parto Espontáneo: Proceso y trabajo natural

Es también conocido como parto vaginal y consiste en dar a luz sin intervención médica programada a menos que se presenten complicaciones inesperadas. Comienza de manera natural cuando el cuerpo de la madre y el bebé están listos. Generalmente la madre tiene un grado significativo de control, ya que puede seguir su propio ritmo y preferencias.

Características

• Fisiología natural: el parto espontáneo sigue la fisiología natural del cuerpo. Las contracciones uterinas regulares y el proceso de dilatación cervical ocurren sin la necesidad de medicamentos inductores.
• Vínculo madre-hijo: se liberan hormonas naturales, como la oxitocina y las endorfinas, que pueden promover un vínculo emocional más fuerte entre la madre y el bebé. Esto ayuda a la lactancia materna.
• Menos intervenciones: Se asocia con un menor número de intervenciones médicas, disminución de complicaciones y procedimientos quirúrgicos en comparación con el parto intervenido. Facilita la recuperación postparto.

Consideraciones 

Antes de elegir entre los diferentes enfoques que existe para el proceso de nacimiento, se debe evaluar cuidadosamente, con ayuda de un profesional médico, las circunstancias individuales de la madre y el bebé, así como las preferencias personales y emocionales.

La comunicación abierta y honesta es esencial para tomar decisiones informadas y garantizar la mejor experiencia posible, en el Instituto para el Cuidado de la Mujer del HIC encuentras la mejor atención médica humanizada “No ofrecemos un procedimiento, DISEÑAMOS UNA EXPERIENCIA”.