Todo lo que debes saber sobre la vacunación contra la influenza

Se estima que cada año, el 10 % de la población mundial se enferma de gripa. La mayoría se recupera en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en algunas poblaciones específicas, como la de los niños menores de 2 años, se pueden presentar complicaciones graves.

Para prevenir la infección y el desarrollo de consecuencias negativas para la salud, la mejor vía es la vacunación. El esquema en Colombia contempla una primera vacuna a los seis meses de edad y la segunda a las 4 semanas, es decir, cuando el bebé ya ha cumplido los siete meses. A partir de ese momento, los padres deben vacunar a sus hijos cada año contra la influenza.

¿Por qué se necesita una dosis contra la influenza cada año?

La razón principal, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es que los virus que causan la gripa cambian constantemente. Esta situación obliga a fabricar nuevas vacunas todos los años para dar respuesta a esas modificaciones.

Para el desarrollo de estas vacunas, los laboratorios emplean un único gen del virus de la influenza o todo el virus pero de forma inactivada. Esto, palabras más, palabras menos, lo que significa es que al recibir la vacuna no se contrae la enfermedad.

Lo que sí hay que tener presente es que la vacuna, que genera protección a las dos semanas de haber sido aplicada, puede generar algunos efectos secundarios como dolor o una leve hinchazón alrededor del lugar de la aplicación, malestar general, dolores de cabeza y náuseas. Todos estos síntomas son leves y desaparecen entre 24 y 48 horas.

¿Qué hacer ante los eventos adversos?

• Para reducir la hinchazón y la molestia en la zona de la aplicación, pon un paño mojado con agua moderadamente fría en el lugar de la inyección.
• Es común que durante las 24 horas siguientes a la vacunación, los niños no coman tanto. Bríndales líquido con mayor frecuencia.
• Habla con tu médico sobre la posibilidad de suministrar algún medicamento para el malestar que no contenga aspirina.

¿Tienes dudas?

A pesar de los posibles efectos secundarios que puedan presentarse (no ocurre en todos los casos), la vacunación es la mejor forma de prevención. Según investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, la vacunación reduce entre un 40 % y un 60 % la cantidad de personas que enferman por influenza. 

Diferentes estudios han evidenciado que con esta estrategia se reduce también el alto riesgo de presentar complicaciones, especialmente en niños menores de 5 años.