
Las cirugías paliativas pueden considerarse de acuerdo a la situación de salud del paciente en niños con cardiopatías congénitas que tienen dos ventrículos (biventriculares) o en los niños con un sólo ventrículo (univentriculares).
El manejo actual en muchas ocasiones para éstos recién nacidos involucra una primera etapa quirúrgica paliativa empleada en los casos fuera de posibilidad quirúrgica correctiva y ésto ocurre cuando el niño está en malas condiciones de salud por su enfermedad cardíaca y no ha sido posible mejorarlo con medicamentos encontrándose demasiado enfermo para soportar una cirugía reparadora definitiva. Éstas son cirugías que no corrigen el defecto cardíaco, pero permiten mejorar las condiciones del niño para más adelante llevar a una cirugía correctiva.
Las cirugías paliativas en los recién nacidos son el manejo usual cuando se presentan cardiopatías congénitas complejas del tipo ventrículo único como las previamente descritas (Atresia tricúspide, Síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, etc). Tiene como objetivo estabilizar el niño y permitirle vivir. Aquellos pacientes que nacen con un ventrículo único posiblemente requerirán la realización de tres pasos quirúrgicos: El primero que comprende la paliación y/o Fístula o cerclaje, el segundo llamado Glenn y el tercero, que corresponde a la cirugía de Fontan. Todo éste proceso se le conoce como Vía Univentricular






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