Hematología y Coagulación 

La hematología es una rama de la medicina que estudia la morfología de la sangre y los tejidos que la producen; permite generar diagnósticos, y tratar las enfermedades de la sangre y de sus componentes celulares. 

Los hematíes, leucocitos y plaquetas, como componentes principales de la sangre, son analizados en sus proporciones relativas, lo que permite ofrecer una orientación acerca de si existe un desequilibrio en diferentes enfermedades. En este contexto, por ejemplo: 

La función principal de los hematíes consiste en transportar oxígeno y CO2, una disminución en su número puede provocar anemia y alteraciones en los distintos órganos ante la falta de oxígeno; mientras que un aumento suele ser una señal de que el organismo no se está oxigenando bien, y lo compensa aumentando el número de glóbulos rojos (esto puede producirse gracias al consumo de tabaco o a la presencia de enfermedades pulmonares). 

Por su parte, los leucocitos son un elemento indispensable en el sistema inmunitario del organismo, un número bajo de leucocitos puede ser el indicio de enfermedades virales o del sistema inmunológico, a la vez que un aumento descontrolado por la producción en médula ósea orienta a una leucemia. 

Ahora bien, las plaquetas desempeñan una función esencial en la coagulación de la sangre, se encuentran disminuidas en muchas enfermedades que pueden tener como consecuencia un riesgo de sangrado importante; entre ellas están las enfermedades virales como el dengue, las patologías oncológicas, y defectos en su función. Las pruebas que se encuentran comprendidas en este ítem identifican dichos desequilibrios, y una de las más importantes es el hemograma completo. 

El hemograma de última generación (tipo VI) con el que cuenta el Laboratorio Clínico del HIC, permite realizar un primer enfoque del estado de los pacientes y, de acuerdo a sus hallazgos (aumento o disminución anormal en los valores de los parámetros), va a sugerir la realización de pruebas complementarias del área, como el extendido de sangre periférica, pruebas de coagulación o citometría de flujo, que ayudarán en la confirmación del diagnóstico. 

En ésta y otras áreas del Laboratorio se ofrecen pruebas complementarias como las electroforesis de hemoglobina, electroforesis de proteínas, pruebas de hemostasia primaria, factores de coagulación, sedimentación, pruebas especializadas para el diagnóstico de trastornos trombóticos, entre otras.