- Procedimientos seguros y mínimamente invasivos.
- Detección temprana de alteraciones moleculares, antes que los métodos convencionales de imágenes anatómicas.
- Estudio integral de los pacientes, al poder realizar imágenes de cuerpo entero.
- Valoración precoz de la respuesta a tratamientos (quimioterapia, radioterapia, entre otros).
- Menor radiación que los estudios convencionales en patologías pediátricas.
- Tecnología de última generación.